El Regreso

Queridas amantes de la tarta:

Tras este traumático periodo de abandono que ha sufrido nuestro proyecto, retomo la crónica de mis vivencias, en un intento de poneos al día de este no-parar al que la vida madrileña te empuja. En el que no paras un segundo quieta aunque no estés haciendo nada en realidad. Mi intención es, también, no extenderme demasiado para que lleguéis al final, así que resumiré brevemente las readaptación a la ciudad-madre para centrarme en dos acontecimientos: El rodaje de "Atrapados en azul" en Valencia y el inicio de mis clases de maquillaje profesional.

La vuelta a casa fue bastante fácil, tras un verano mojaquero tranquilo todo volvió a ponerse en marcha sin que yo tuviese que hacer esfuerzo alguno. Ya sabéis que nuestra queria Universidad nos recibe con los brazos abiertos el primer lunes de septiembre así que, salvo alguna incidencia con los trámites erasmus, que aún me tienen pendiente de resolución, lo demás fue muy fácil. He de destacar que mis cuatro optativas son de la primera parte del cuatrimestre así que estoy acumulando horas de clase y, aunque a veces resulta cansado, a partir de esta semana pasaré a tener clase sólo lunes, miércoles y jueves. A mediados de septiembre tuvo lugar el primero de los eventos que os anunciaba: El rodaje de "Atrapados en azul" en Valencia. Este proyecto me llegó cuando estaba en Londres haciendo el curso de vestuario, y venía de manos de mi amigo Pablo, estudiante de Comunicación de la Universidad de Valencia, que estaba de Erasmus en Lyon conmigo.

El equipo estaba formado por algunos compañeros suyos de la universidad y otros que fueron llegando de un lado y otro. Grabamos con una 5D y la verdad es que tanto actores como equipo técnico eran estupendos. En el equipo de arte teníamos sólo un espacio con el que jugar: Una habitación. El reto era conseguir una habitación de 1939 para el primer día. Cuando llegué Pablo había pintado ya las paredes de blanco, teníamos una cama auténtica de la época, de su abuela y un armario. De Madrid vino conmigo un crucifijo perteneciente a los padres de Virginia y el toque final lo dimos haciendo manchas de humedad en las paredes. El resultado fue bastante bueno, limpio y efectivo. Lo más duro del rodaje fue que tras 12 horas rodando el sábado, cuando todo el equipo se fue a casa a descansar a las ocho de la tarde, Pablo, Alba (otra chica que nos ayudaba) y yo nos quedamos a pintar la habitación, empapelar y barnizar el armario para conseguir el paso del tiempo en esa habitación de 1939 a 2010. Fue una noche muy larga y el cansancio hizo mella pero yo creo que el resultado estuvo a la altura. Las fotos de una y otra época las podéis ver en el blog del corto. El domingo terminamos de rodar y volví a Madrid, crucifijo en mano. Espero que esté montado pronto para que lo podáis ver porque todo parece indicar que el resultado va a ser muy bueno. Vamos ahora con mi segunda novedad: Las clases de maquillaje.

Desde hace muchos años he querido adentrarme en el mundo de la caracterización y el maquillaje pero hasta este año, sólo había hecho un curso de belleza y no había encontrado la oportunidad, pero, las cosas cambiaron en semana santa cuando, hablando con la maquilladora de "Amantea" me decidí a buscar algo que cuadrase con la Universidad etc y ¡lo encontré!. Desde el domingo pasado estoy yendo a clase en la Asociación Española de Maquilladores para cámara y foco. El curso que voy a hacer consta de tres partes: Belleza, personajes y caracterización. De momento estoy en belleza, son cuatro domingos en horario intentensivo de ocho horas (llevo dos) y el miércoles empiezo con Personajes, que serán tres horas al día, dos días a la semana. La verdad es que estoy muy muy muy contenta con el curso. Por un lado creo que es una oportunidad laboral, que al mismo tiempo enriquece mucho la visión de la dirección artística y sobre todo, que me lo paso teta. El miércoles tengo "enfermos y envejecimiento"...#awsome. De todos modos, sigo pensando en la dirección artística como aspiración a largo plazo, y me gustaría hacer un curso en metrópolis en febrero, aunque todavía no han sacado fechas!! Pues esto es lo que os cuento de mi vida ahora mismo. Las clases en la Universidad se me hacen bastante pesadas, hay cosas que me interesan pero no tengo ningunas ganas de estudiar. Lo vivo más como un trámite para terminar, aunque al mismo tiempo estoy disfrutando de este último año con la gente. El hockey lo tengo muy presente (era una tonteria pensar que me iba a relajar así como así) voy a entrenar entre semana, que es lo que más me pide el cuerpo, y los fines de semana juego, cuando puedo y quiero, con el segundo equipo. Digo cuando puedo y quiero porque a las clases de maquillaje, la carrera, y el hockey hay que sumarle mis viajes a Salamanca! Que ya se yo que es en lo que estábais pensando mientras leíais el rollo este de mis aspiraciones profesionales y mis inquietudes por la rutina de la capital. Pues mi próxima visita salmantina es esta semana, me iré de jueves a sábado, apurando al máximo... Esto es todo por hoy queridas! Estoy deseando veros, que Laia nos cuente El Mercado y que Andrea nos cuente TODO, todos los waffles que se ha comido....

Un beso muy grande amores mios.

Carmencita

Resurrección!

Justo cuando tenía casi mi entrada lista?

Are you fuckin kiddin me???

Mis queridas amapolas,

*Andrea nos odia, y razón no le falta porque hemos abandonado el blog y eso nos convierte en basuga humana, la cosa es que yo tenía una entrada a medio escribir y la subo ahora, porque sí ale, copy paste*

Queridas todas,

O escribo desde mi nuevo hogar, aproximadamente tres meses después de mi llegada a él. La ajetreada vida que llevo últimamente me ha im

pedido hasta ponerle unos postercicos majos en la pared. Aún así, cada vez se convierte un poquito más en mi hogar.

Desde que Andrea abandonáramos Santodo, yo comencé mi vida de becaria explotada que continúa hasta hoy.

Un laaargo verano y un laaargo septie

mbre de idas y venidas, excels, acreditaciones, fichas de cortometrajes etc, etc.

Todo ello aderezado con el delantal verde que me pongo los fines de semana.

Quedan aproximadamente tres semanas para el Mercado de Animación 3D WIRE.

qué laia? 3D qué?

Pues, por si no he hablado suficiente de ello, el Mercado 3D WIRE es el evento para el cuál realizo las prácticas. Lo que hago básicamente es preproducción, preproducción y preproducción.

El mercado es dentro de 3 semanas en Segovia y es como un lugar de encuentro de profesionales de la animación, 3D y videojuegos donde se proyectan cortos, se presentan proyectos, se dan charlas, master class, talleres, bla bla bla.

La verdad es que me gusta mucho y me llevo muy bien con la gente. No quita que esté muertérrima del agotamiento.

Os dejo la promo pa que la veáis!

3D WIRE 2011 from Paramotion Films on Vimeo.

Además de eso, otro acontecimiento importante va a darse dentro de (pues también 3 semanas) y es que comienzo, señoritas mías el INSTITUTO DEL CINE (alias nic), Carmen ya los conoce, puesto que es un alumno de la escuela que ha hecho el corto de Amantea (habréis observado todas el trabajo de arte realizado por nuestra amapola querida)

Pues si, Instituto del Cine ni más ni menos donde estaré cursando la Diplomatura de Producción, con la esperanza de convertirme en...algo aprovechable. Y la decisión de comenzar esta escuela conlleva mi abandono de la Universidad de manera presencial. Vamos que me voy a marcar un Andrea.

Pero si algo aprendí de Andrea el cuatrimestre pasado es que no por mucho ir a clase sacas mejores notas, de hecho puedes aprobar exámenes con lecturas rápidas 20 minutos antes de entrar en clase.

Así que me lanzo en esta aventura de aprobar lo que queda de esta carrera sin asistir, y empezar una señora escuela. Si os soy sincera, me da miedaco, porque siento que ahora sí sabré si de verdad estoy hecha para esto.

En resumen, mi vida actualmente es:

Universidad-prácticas-starbucks (y vuelta a empezar)

LAs fotos de mi casa nueva vendrán, lo prometo. Pero quiero que mi cuarto termine de hacerse a sí mismo, de momento es sólo una leonera. Asi que prefiero dejaros con una foto de amebas nonatas.

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ANUNCIO

Me retiro. Desisto. Y continúo.

No cierro el blog por si a alguna le entra morriña y quiere echar un vistazo a las viejas entradas, pero aquí y ahora declaro mi firme intención de no volver a escribir en él.

Me siento un poco estúpida siendo la única que escribe desde hace meses (con la excepción de la entrada de Carmen hace unas semanas). Viendo la nula participación de casi todas vosotras, he decidido enfrentarme a la realidad y asumir que esto está más muerto que Amy, Elvis y Michael juntos. Me he cansado de abrirlo ilusionada cada dos días y encontrarme siempre mi última y ya vieja entrada.

Fue bonito mientras duró.

Un saludo a todas.

Nijmegen, a 5 de octubre de 2011. Hora de la muerte: 20:24 h.

Metrópolis, pero no la de Fritz Lang

Se me ocurre que como tengo que hacer un trabajo, es una buena ocasión para seguir retrasando mis obligaciones y poneros aquí el resultado de mis meses en Metrópolis :)

Por orden cronológico. Titulo y mi función en el proyecto. No os deis un atracón de mediocridad audiovisual, calma:

Primeras Veces. Dirección.

Spot Eyestorm-Plató. Dirección de Arte.

Spot Mr. Corn. Producción.

Otis. Primera Ayudante de Dirección.

Videoclip "Brick by brick" (Arctic Monkeys). Cámara.

Y... los premios. A ver si me encontráis (Laia también está por ahí).

Ale, tenéis aquí munición para rato. Un saludo amoroso.

Barrigas que explotan tras fines de semana intensos.

Pues nada, que George ha estado en Nijmegen este fin de semana, y ha sido todo muy guay pero muy breve. Ya se ha ido, y yo me encontraba aquí ahogando las penas hasta que mi estómago no lo ha soportado más y ha explotado. No ha sido nada agradable.

Aunque en realidad lo que quería contaros es que el sábado llegó un paquete con mi hermana en el remite que contenía lo siguiente:

Sí, es una bufanda de Gryffindor. Sí, tengo una hermana que no solo acepta, sino que además fomenta mi frikismo #amorfraternal. Ahora voy a tuitear esto. Un saludo a todas!

Welcome to Radboud Universiteit, where your dreams come true.

Así, sin darme casi cuenta, se me ha acabado el verano. No sólo porque llueva día sí, día también, sino porque las clases ya han empezado, y lo han hecho con mucha fuerza. Aquí sólo curso tres asignaturas, al menos en este primer periodo (los semestres se dividen a su vez en dos periodos). Estuve a punto de enrolarme en un gimnasio, contratar clases de inglés y holandés y hasta de buscar un trabajo pensando que con sólo tres asignaturas mi vida sería demasiado ociosa (acostumbrada al ajetreo de Carlos III-Metrópolis-Starbucks-rodajes de los últimos tiempos en Madrid). Oh, amigas, cuan equivocada estaba. No sólo tengo más horas lectivas aquí que en Madrid, además la cantidad de trabajos, ensayos, análisis, visionados y lecturas no puede ser más apabullante. I'm already stressed! Y lo de escribir en inglés lo llevo fatal.

Las asignaturas no son demasiado complicadas, al menos en términos de temario, pero los profesores son todos de lo más exigente. Tengo una llamada Visual Culture que es un compendio de contenidos de análisis de la imagen AV y teoría de la imagen e imaginación y otra a la que han puesto el nombre de Vulgar Culture en la que hablamos de la estetica, la fealdad en el arte y la pistocracia. Fácil ¿no? NO. Tirarse el pisto en inglés puede ser tan intimidante como complicado. Es muy frustrante tener los conocimientos y las ideas y no poder expresarlos por falta de léxico y otras carencias lingüísticas. Tengo el bigote lacio de no atusármelo. Eso sí, me desquito con una asignatura llamada Spanish Cinema que se imparte en español. Es para estudiantes de filología hispánica, lo que significa que soy la mistress del lugar: no sólo saben menos castellano que yo (claro), además en materia de cine también me los meriendo. Así que ¡pistacho va!

Por otro lado, las instalaciones de la Radboud Universiteit son increíbles: el campus es enorme, los edificios impactantes y hasta las (muchas) cafeterías parecen sacadas de una peli de ciencia ficción. Casi todas mis clases se imparten en un edificio que tiene veinte plantas y seis ascensores que ya los quisiera Willy Wonka para su fábrica de chocolate.

Y como ya habréis imaginado leyendo la cantidad de tareas que tengo, mi nivel de procrastinación se ha elevado a límites inimaginables: doy paseos, saco fotos, hago amigos... últimamente me he dedicado a decorar mi cuarto (se aceptan donativos para mi nueva pared).

Así que ya sabéis siempre y cuando tenga algo más importante que hacer, os escribiré largas entradas, grabaré vídeos y colgaré fotos que documenten mi estancia.

Ahora he de partir rauda y veloz sobre mi bicicleta y bien pertrechada para protegerme de la incesante lluvia, pero me volveréis a leer, probablemente, muy pronto!

Bicicleta bicicleta bicicleta

Hoy he estado paseando, y ha sido magnífico.

El bosque está aquí, cerca de casa, y tiene árboles altos de troncos gruesos y medianos. Más que un bosque es un paseo, con vegetación a ambos lados del carril de bicicletas. Recorre el mismo camino que uno de los canales del río, así que hay agua a uno de tus costados siempre. Como vivo al sudoeste, he absorbido los últimos rayos que le tocaban hoy a Nimega. El sol estaba bajo, no quedan muchos minutos de luz, pero aún no atardecía. Estaba a la altura perfecta, esa que le hace parecer un astro enorme y hace que lo sientas caliente sobre la piel. Se reflejaba en el canal y ondeaba con la corriente.

Ya hace frío, y con la velocidad de la bici aún más. El pelo me ondeaba hacia atrás y el viento se me ha colado por detrás de las orejas. Madre mía, que frío.
Al principio me ha parecido una lástima haberme dejado la cámara en mi habitación, pero luego he pensado que no habría sabido plasmar el momento en las fotos y eso me habría arruinado un poco el paseo. Y justo en ese momento se ha puesto a sonar Angie y he empezado a cantar. Mientras pedaleaba me las he ingeniado para pelar una mandarina con una mano y un poco de ayuda de la otra. Estaba muy dulce y tenía pipos gordos que he podido escupir en dirección al río.

Había ya muchísimas hojas amarillas en el suelo.

Y hay más, pero eso para otro día.

Echo de menos Madrid.

La readaptación

Queridas amantes de la zanahoria:

Me dispongo a contaros cómo ha sido mi readaptación a la vida española (aunque creo estar todavía en medio de este proceso), tras un año en Francia. Para empezar es importante tener en cuenta que la readaptación no consiste en una vuelta a la situación previa a mi año erasmus, si no más bien, consiste en redefinir ésta. Tras dar un paso hacia delante, no querría dar un paso atrás, si no continuar en linea recta, aunque el decorado esté algo desgastado.

Llegué a Madrid en autobús. 19 horas de trayecto que fue más ameno de lo que estáis pensando. De modo que, salí de Lyon a las 17 de la tarde del 25 de junio y llegué a Madrid a las 12 del medio día. Los primeros días en Madrid fueron tranquilos. No descolgué el teléfono nada más llegar, si no que esperé un par de días. Parece que hasta que uno no comunica su presencia, no es real. Estuve unos tres días en Madrid y luego me fui a Bélgica con Elena al Rock Werchter Festival. Fueron muchos días de buena música y agotamiento físico, y nos lo pasamos estupendamente. Conseguimos ir y volver a Bélgica con Ryanair ¡Sin facturar! Cargando con una tienda de campaña y apurando al máximo el volumen de nuestras maletas. Después de eso estuve en Madrid otro par de semanas. La primera de descanso y la segunda trabajando de monitora en un campamento de hockey. He de decir que nada más llegar a mi cuarto tras el festival me entró la ansiedad. Me sobraba todo. Demasiada ropa, demasiados papeles, demasiadas cosas y saqué cuatro bolsas de basura de mi cuarto con cosas que ya no tenían cabida en esta etapa. En teoría debía marcharme un fin de semana a Cataluña como entrenadora en un torneo de niños de hockey, pero la suerte jugó en mi favor y me pude quedar en Madrid, más bien, me pude ir a Salamanca a ver a Tomás un fin de semana. Después de aquello volví a la capital y 48 horas después estaba en un vuelo destino Londres. Mi pequeña experiencia londinense fue maravillosa. Un poco más de quince días, la primera semana estuve haciendo mucho turismo, mercadillos, tés, tartas, zapatos (se me fue mucho de las manos ese tema, como siempre) y por supuesto...¿Puede haber algo más auténtico que ir a ver Harry Potter en un cine en Londres? En este caso, uno pequeño en Nothing Hill. Era precioso, un pequeño teatro rojo. Ahí lo podéis ver. (Sí Andrea, estoy siguiendo tu afición por los links). En fin, tras una primera semana de ocio, llego el curso, que al fin y al cabo era para lo que había ido allí. Se trataba de un curso de diseño de vestuario para cine y teatro en la Central Saint Martins. Duraba una semana y allí hablamos de escenografía y vestuario, de recrear el universo de un personaje... una gozada. Creo que aprendí mucho, porque el curso estaba bien, pero sobre todo porque todas las que allí estábamos (a subrayar el hecho de que éramos 12 mujeres) teníamos muchas ganas de aprender y creo que las aportaciones de mis compañeras acabaron siendo el 60% de la experiencia. Descubrí nuevas escuelas, nuevas vías, nuevos mundos, pero lo más importante es que tuve por fin claro, que es a eso a lo que quiero aspirar. Lo intentaré, y si no lo consigo hay muchas otras posibilidades de trabajo que pueden resultar satisfactorias pero siempre está bien marcarse un objetivo alto.

Me fui de Londres el día 1 de agosto, antes de los disturbios y las peleas callejeras, y directamente en vuelo directo a Almería, donde he pasado tres semanas con mis padres. Y donde he recibido la estupenda visita de Lai, que vino el último fin de semana a Mojácar, y juntas volvimos para Madrid. El fin de semana en detalle lo dejo para ella (si es que quiere contarlo, y sobre todo, si encuentra tiempo en su apretado día a día). Y aquí me tenéis ahora, en Madrid, volviendo a tomar consciencia de mi vida, reconciliándome con las esquinas de mi cuarto e intentando sacar algo en claro de toda esa masa de nubes que ha venido revoloteando sobre mi cabeza el último año. De momento el hockey de alto nivel se queda en el banquillo. Sigo en el equipo, estoy haciendo la pretemporada física e iré a entrenar siempre que pueda (y tengo ganas) pero ya he avisado de que no estaré al 100%. Es un paso muy importante. Y poco a poco iremos capeando lo que venga e intentando hacer reales las fantasías, que como siempre, se van solapando unas a otras. Pero si algo está claro, es que sea lo que sea lo que pase, aquí quedará escrito.

Muchos besos amigas

Nijmegen, el lugar en el que agosto parece octubre.

Amapolers y compañía,

Al fin tengo un rato para mi (a costa de saltarme algunas de las actividades del agotador programa que estamos siguiendo en esta semana de orientación, todo sea dicho) y he decidido emplearlo en vosotras. Qué generosa, verdad?

Antes de explicaros lo bien que me lo estoy pasando y la variopinta cantidad de gente que estoy conociendo, os tengo que explicar como es esta ciudad en la que estoy viviendo.

Para empezar, Nijmegen (Nimega en español) es una ciudad que está muy cerca de Alemania y que además jugó un papel clave en la Segunda Guerra Mundial (hecho del que se sienten especialmente orgullosos). El centro comercial y cultural de la ciudad no es muy grande, pero las casas se extienden en un radio nada desdeñable, por lo que cruzar la ciudad en bicicleta te puede llevar entre cincuenta minutos y una hora (no está mal). Tiene varios parques muy majos y está surcada por kilómetros de carril bici, así que dado el elevado precio del sencillo de tren y autobús lo más práctico aquí es moverse a pedales (lo cual puede ser todo un desafío cuando son las tantas de la mañana, vuelves de fiesta y además está lloviendo). El nombre de la ciudad se pronuncia a la holandesa, como era de esperar. Así que si venís aquí y decís /nijmejen/ o /nimejen/ o cualquier otra variación, probablemente no sabrán de qué les estáis hablando. Aquí dicen /naimejn/ o algo parecido. Podéis escucharlo aquí (dándole al botón de "escuchar" que hay debajo de la traducción). Es lo más fácil de pronunciar de todo lo que he tenido que nombrar. Mi residencia, Vossenvelt, se pronuncia /fosenfelt/ y significa "campo de zorros", tengo entendido.

Vivo en un edificio algo viejo, y comparto cocina y toilet (aunque no ducha) con otros ocho estudiantes, pero mi habitación está muy bien. Es amplia, los muebles están bien y en cuanto tenga tiempo para decorarla un poco y deshacer las maletas estoy convencida de que será un confortable hogar. Estoy bastante lejos de la ciudad, pero llegar a la universidad no me lleva más de veinte minutos en bicicleta, así que no está mal. Aquí os dejo un mapa de situación. El punto más al norte es el centro de la ciudad, el que está en el medio es la universidad y abajo del todo esta Vossenvelt, mi residencia.

En cuanto a la gente, aún no he tenido tiempo de hacer criba y me es imposible saber quienes de todos los estudiantes que estoy conociendo acabarán convirtiéndose en mis verdaderos compañeros Erasmus. Por ahora solo puedo deciros que desde polacos a alemanes, pasando por franceses, japoneses, italianos, irlandeses, húngaros y suecos son todos majísimos y beben un montón. Por cierto, cuenta la leyenda que entre los Erasmus nunca hay estudiantes británicos... ¡es falso! Por ahora he conocido ya a tres chicas escocesas (from Glasgow, like McAvoy) que tienen un acento único y a dos chicas inglesas: Rachel, que está en mi grupo de la semana de orientación y Laura, que es una de mis compañeros de piso y vive en Bath (ciudad natal del joven Coollike #funfact). Por ahora poco más os puedo decir. He de partir a retomar las interminables fiestas y actividades que ocupan mi precioso tiempo. Un saludo desde /naimejn/!

A.

(Pd: os dejo con unas fotos de la semana de orientación ;))

Erasmus 2011/2012

Ale, queridas. Es mi turno Erasmus y no pienso desaprovechar este blog que tanto cuidamos en su día (aunque para usarlo haya que despempolvarlo un poco). Planeo contaros por aquí mi experiencia tal y como hacíamos antaño y espero que a vosotras os entre el gusanillo blogger y también me pongáis al día de lo que sea que ocupe vuestras bonitas mentes por allí.

Por ahora esta es una breve entrada de aviso ¡actualizar vuestros exploradores, porque pienso volver a carrotcakear sin descanso!

Pd: como casi todas sabéis, he venido en coche con mis padres. El viaje ha sido arduo, pero hemos llegado a nuestro destino sanos y salvos. Ahora, las horas de trayecto se han hecho interminables y tediosas. Aquí os dejo constancia de ello:

De vuelta

Salut les filles!

Después de coming soon en el que el soon parecía estar erróneamente considerado, aquí me tenéis. Después también de un mes de no parar ni cinco minutos. Os prometí una entrada sobre Amantea y me temo que esta va a ser un resumen de eso mismo y otras muchas cosas. Después de 15 días en Italia de rodaje vino la visita paterna, un viaje a Bretaña del cual podéis ver fotos en la entrada anterior y una semana de exámenes sin tregua. Mejor aún, tras la semana de exámenes me fui de fin de semana con las de hockey a la casa de campo de una de ellas.Entre barbacoa, cerveza, tartas, ponche de ron blanco y cerezas recién cogidas nos preparamos psicológicamente para la final de la liga a la que nos enfrentamos la semana que viene que se jugará en Burdeos, al tiempo que demacrábamos nuestros cuerpos deshidratandolos entre alcoholes varios. Y por fin, tras un mes de locura he tenido hoy un momento para sentarme y... coger anginas. ¿Sabéis esa sensación cuando te vas de campamento o de viaje en la que tu cuerpo aguanta y aguanta hasta que paras y peta? pues así. Empezaré por el principio:

El rodaje en Amantea fue genial,

Tuve anginas los primeros días, lo que me mantuvo en cama con fiebre. GRacias a ello me guardo una graciosa anécdota en la que el médico del pueblo soltó un sutil "mamma mia" cuando abrí la boca, para más tarde ponerme una inyección en el culo con los pantalones medio bajados. Como digo, más allá de ese detalle fue una experiencia increíble. El que organizó toda esta historia es Giulio, el productor y guionista de Amantea. Tanto él como Padu (el director: http://paduano.blogspot.com/ y http://vimeo.com/paduano ) son italo-venezolanos, y el pueblo al que fuimos a rodar y que insipiró Amantea en el que viven los abuelos de Giulio. Por lo tanto, el director, la maquiladora y las dos chicas de arte nos quedábamos allí mientras que el resto dormían y demás en un hotel que nos pagó el ayuntamiento. Una de las cosas más bonitas del rodaje ha sido precisamente esa, que el pueblo estaba muy implicado, desde la parte de producción con cosas como la que acabo de nombrar a la banda del pueblo, que sale en varias escenas. Otra cosa genial ha sido conocer a la abuela de Giulio. Al estar sin poder salir de casa unos días pasé mucho tiempo con ella, un amor, nos hizo comida el día más duro de rodaje, dulces y un día que a las doce de la noche estábamos con el combo al aire libre y el cansancio hacía mella, salió cuan ángel salvador con una jarra de chocolate caliente, por no hablar del tiramisú...

Otra cosa muy buena fue el equipo, hicimos buena piña y éramos cada uno de una punta. Realmente interesante.

Nada más volver de Amantea vinieron mis padres de visita y fue la locura. Todo los restaurantes y cafes que mi condición de becaria no me había permitido visitar fueron conquistados por los Albacetes. Hasta tal punto que el último día me puse mala de la tripa y no pude cenar!. En fin, estuvo muy bien lo de mostrarles mi Lyon a mis familia. Eso hizo que terminase de parecer real, porque hasta que no vinieron aquí Laia y Lidia, y más tarde mis amigas, y bueno, por último ellos, tenía la impresión de que estaba viviendo por realidades paralelas, irreconciliables, pero el mezclar una y otras hizo que pudiese verlo como partes de un sólo todo. El paso de los Albacetes por Lyon terminó un miércoles a medio día y el jueves siguiente estaba saliendo para Bretaña...

Las fotos que os puse hace algunos días pueden hacer que os hagáis una idea. Me fui el tren hasta Angers y allí estaba Tomás, que llevaba ya una semana dando vueltas. Hicimos: Angers-Rennes-Quimper-Brest. Lo mejor de este viaje es que no ha tenido nada que ver con cualquier otro que haya hecho nunca. Fue a base de Couchsurfing y covoiturage, no se hasta que punto conocéis ambas cosas así que una pequeña explicación, just in case.

Couchsurfing es una red social, una plataforma que funciona a través de internet y en la que tu te inscribes, creas un perfil y lo usas para viajar, para quedarte en casa de gente gratuitamente, en su sofa-cama generalmente y a la inversa. Tu recibes gente en tu casa. El funcionamiento es bastante sencillo y la práctica terriblemente eficaz. He de decir que cuando empecé a oir hablar de ello no las tenía todas conmigo pero al final ha resultado una experiencia increible. La idea de viajar, ser un viajero, no un turista. Conocer los sitios con la gente de allí que te da desde luego una visión muy diferente de los sitios, y lo que aprendes intercambiando conversaciones con desconocidos.

El Covoiturage es también algo que funciona a través de internet. Sencillamente se trata de gente que va a hacer un viaje en coche y pone su anuncio en la página, indicando las plazas disponibles y el precio. Generalmente bastante más barato que cualquier otro tipo de transporte y práctico. Eso hizo que pudiésemos gastarnos el dinero en crepes bretonas de trigo negro en vez de en desplazamientos...

Como digo el viaje ha sido estupendo en todos los sentidos, hemos visto sitios preciosos y disfrutado mucho.

En fin guapas, aquí os dejo esto. Las imágenes dicen más que mil palabras y en este caso es verdad. Me queda un mes de erasmus, y si al principio era todo palabrería y redacción ultimamente no encuentro las palabras para definir esto. sin duda los últimos meses están siendo los mejores. Y creo haber pasado el trauma de ser consciente de que esto va a terminar para empezar a proyectar sobre en qué va a convertirse lo que ha nacido aquí.

Un beso enorme queridas mias. Os echo de menos y os quiero, mucho.

Carmencita

Cooming soon...

AndreaNut here with an update!

O abandonamos The carrot cake project todas a una, o lo petamos sin escrúpulo alguno. Esto es sincronización y lo demás tonterías.



Este es el enlace de Spotify de la canción que os menciono, que recomiendo encarecidamente a cualquier alma estresada y/o moribunda de aburrimiento.

Un abrazo!

En el medio del camino

Queridas amapolas:

Estaba esperando para hacer una entrada sobre el proyecto que me tendrá ocupada la Semana Santa española (que aquí no es tal), pero hay dos acontecimientos importantes que han de ser contados antes, por una cuestión de pura cronología. El primero de ellos es la visita de mis queridas amigas del instituto a Lyon, esas de las que siempre hablo, con la que hice el interrail, a las que más o menos conocéis, Marta, Laura y Fis. Y en segundo lugar....¡El capítulo musical de Anatomía de Grey! No era yo tan fan de lo bisturíes antes de venir aquí, pero desde que me mudé a vivir con Lucile se estableció en mi casa la tradición de ver los miércoles por la noche la serie con m&m's u otros manjares de acompañamiento. Pero como era de esperar llegó el final de la temporada, y pasamos al portátil y una noche de sushi de celebración. Finalmente dejamos de verlo porque no había capitulos con subtítulos en francés, pero como buena comunicadora audiovisual, en menos de una semana ya me había puesto al día con SeriesYonkis y cada semana espero impaciente un nuevo episodio. En fin, os dejo un video, el capítulo no es tan fuerte como podría ser pero ya conocéis mi pasión por el género así que todo sea por apoyar una buena causa, he de recordaos que ya han hecho cosas similares en otras series como Cómo Conocí a Vuestra Madre... el musical se impone, es un hecho....

--> ¡Atención spoiler!

Dicho esto continuaré por la visita de mis queridas amigas, llegaron en dos tandas, dos de ellas el jueves y la otra el viernes. Hemos pateado Lyon sin descanso, dormido poco y comido mucho. En mi linea. Tenerlas aquí me ha hecho darme cuenta de lo mucho que las echo de menos. La sensación de ver a un buen amigo después de mucho tiempo y tener la impresión de haberle visto el día anterior creo que es de las mejores que existen. Pero se me van, por lo menos Laura y Fis se van de Erasmus,Marta a lo mejor, como Andrea, y como mucha gente más cuyos nombres se quedan en el aire cuando hago recuento. Creo adivinar un año distinto en el Madrid siempre, o un año como cualquier otro en el que pretendo encontrar un madrid distinto. El otro día en una clase de análisis de films un profesor nos hablaba de la etimología de "inventar", de cómo no se trata si no de encontrar, encontrar aquello que está ahí y que al descubrirlo nos atribuímos su creación. Pues eso es sencillamente lo que pretendo, encontrar todos esos caminos que se esconden en nuestra ciudad, tan grande, tan gris, tan abrumadora y tan bella. Se que me faltarán algunos apoyos importantes, necesarios. Pero si algo creo haber aprendido en este año de edulcorada independencia es a ser un poco más fuerte, aunque mis músculos de jugadora de hockey se hayan perdido por el camino. La visita de mis amigas, las de toda la vida, me ha hecho recordar mi lugar en el mapa del metro de Madrid "vuela"..., y cómo poquito a poco allí no va a quedar más que un centro de descanso, una especie de banquillo por el que iremos pasando unos y otros para coger fuerzas, hacer una pausa, beber un trago y volver a saltar al vacío llenos de propósitos, viajes... Decía Zach Braff en "Garden State" " Maybe that's all family really is. A group of people that miss the same imaginary place", y puede que sea así, por eso no importa que nos alejemos, que vayamos o vengamos, porque siempre podemos pararnos para mirar atrás y echar de menos todos juntos...¡El mixto huevo!... y también otras muchas cosas...

Os dejo con alguna foto de este fin de semana, y un pequeño anticipo de la que será mi próxima entrada, en la que hablaré de Amantea. Amantea es un corto que estaré rodando en un pueblo homónimo del 13 al 26 de abril, en realidad vuelo a Roma [città aperta] y después de pasar un día allí iremos a nuestro destino en un tren nocturno... ya os contaré detalles, de momento el primer testimonio gráfico: Carmencita decorando las letras de madera de la puerta de la habitación de Amanda, la protagonista de esta historia. Me dejo en el tintero mis últimos viajes de hockey, y algún que otro acontecimiento menor, la semana que viene hago cena en casa de despedida y estaré de los nervios porque easyjet ha cambiado su política de equipaje de mano y no facturo para 15 días así que si siento la necesidad imperante de recordar eventos pasados en mi próxima entrada sobre "Amantea, il film" no os preocupéis, que lo haré.

Un beso grande

CarmEn.